Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos.
Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía:
- “Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” (Jn 6,53; 1 Jn 5,12)
Soldados Argentinos Comulgando en la Guerra de las Malvinas
Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor.
Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor.
Si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar.
Idolatramos aquello que preferimos a JESUS, (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera).
Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).
“Te amo, pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso”.
¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro?
¿Le ama realmente?
Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904).
Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales
- “Quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación” (1 Cor 11,29; Rm 14,23).
OTROS PECADOS MORTALES
- No confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989)
- No comulgar al menos en tiempo pascual (920)
- Abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos)
- Promover el aborto (derecho a decidir)
- Métodos reproductivos (fecundación artificial)
- Planificación natural sin causa grave
- Deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia
- Demorar en bautizar a los niños
- Privar de Misa a niños en uso de razón
- Borrachera
- Drogas
- Comer a reventar
- Envidia
- Calumnia
- Odio o deseo de venganza
- Ver pornografía
- Robo importante
- Chiste o burla de lo sagrado
- Etc
Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.).
Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.
LA MISA EXPLICADA POR EL PADRE PIO DE PIETRELCINA
EL PADRE DEROBERT, HIJO ESPIRITUAL DEL PADRE PÍO, EXPLICA EL SENTIDO QUE TENÍA LA MISA PARA EL SANTO DE PIETRELCINA
Padre Pio
Él me había explicado poco después de mi ordenación sacerdotal que celebrando la Eucaristía había que poner en paralelo
- LA CRONOLOGÍA DE LA MISA Y LA DE LA PASIÓN
Padre Pio
Se trataba de comprender y de darse cuenta, en primer lugar
- QUE EL SACERDOTE EN EL ALTAR ES JESUCRISTO
- DESDE
ESE MOMENTO JESÚS EN SU SACERDOTE, REVIVE INDEFINIDAMENTE LA PASIÓN.
ESTE ES EL ITINERARIO DE LA CRONOLOGÍA Y ORDEN EN PARALELO DE LA MISA Y DE LA
PASIÓN:
1. DESDE LA SEÑAL DE LA CRUZ INICIAL HASTA EL OFERTORIO
Es el tiempo de encuentro con Jesús en Getsemaní, sufriendo con Él ante la "marea negra" del pecado.
Cristo en el Jardín de Getsemaní, 1746. Pinacoteca Vaticana, Roma. Obra de Sebastiano Conca
Unirse a Él en el dolor de ver que la Palabra del Padre, que Él había venido a traernos, no sería recibida o sería recibida muy mal por los hombres.
Y desde esta óptica hay que escuchar LAS LECTURAS DE LA MISA que están dirigidas personalmente a mí y a nosotros.
2. EL OFERTORIO
Evoca el arresto de Jesús. La Hora ha llegado...
3. EL PREFACIO
Es el canto de alabanza y de agradecimiento que Jesús dirige al Padre que le ha permitido llegar por fin a esta "Hora".
(Antes de llegar al momento central de la eucaristía, que es la consagración, en la santa misa hacemos una oración que llamamos prefacio.
Esta oración se introduce con una invitación a dar gracias al Señor, a la que todos respondemos.
“Es justo y necesario”. La finalidad de esta oración, del prefacio, es agradecer a Dios todos los dones, todos los beneficios que a lo largo de la historia de la salvación nos ha concedido).
4. DESDE
EL COMIENZO DE LA PLEGARIA EUCARÍSTICA HASTA LA CONSAGRACIÓN
Nos encontramos ¡rápidamente! con Jesús en la prisión, en su atroz flagelación, su coronación de espinas y su camino de la cruz por las callejuelas de Jerusalén
_imagen de todo el mundo y de toda la humanidad_, teniendo presentes en el “memento” a los que están allí, en la Misa, y a todos.
(Acuérdate también, Señor, de nuestros hermanos difuntos que nos han precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz. (Aquí se puede hacer un memento por los difuntos)
5. LA CONSAGRACIÓN
Se nos da el cuerpo de Cristo, entregado de nuevo ahora. Es místicamente la crucifixión del Señor, y por eso el Padre Pío sufría atrozmente en este momento de la Misa, durante la consagración..
6. LAS
PLEGARIAS INMEDIATAMENTE POSTERIORES A LA CONSAGRACIÓN
Nos unimos enseguida con Jesús en la Cruz y ofrecemos desde este instante al Padre el sacrificio redentor. Es el
SENTIDO
DE LA ORACIÓN LITÚRGICA QUE SIGUE INMEDIATAMENTE A LA CONSAGRACIÓN
7. LA DOXOLOGÍA FINAL "POR
ÉL, CON ÉL Y EN ÉL"
Corresponde al grito de Jesús:
- "Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu".
Desde ese momento, el Sacrificio es consumado y aceptado por el Padre. Los hombres, en adelante, ya no están separados de Dios y se vuelven a encontrar unidos.
Es la razón por la que, en este momento, se recita la oración de todos los hijos: "Padre Nuestro....."
8. LA
FRACCIÓN DEL PAN
Marca la muerte de Jesús.....
9. LA
INTINCIÓN Y POSTERIOR COMUNIÓN
La intinción es el momento en el que el Padre, habiendo quebrado la Hostia (símbolo de la muerte...) deja caer una partícula del Cuerpo de Cristo en el Cáliz de la preciosa Sangre,
Marca el momento de la Resurrección, pues el Cuerpo y la Sangre se reúnen de nuevo y es a Cristo vivo a quien vamos a recibir en la comunión.
10. LA
BENDICIÓN FINAL DE LA MISA
Con ella el sacerdote marca a los fieles con la cruz de Cristo como signo distintivo y, a su vez, escudo protector contra las astucias del Maligno.
Es también signo de envío y de misión como Jesucristo, tras su Pasión y ya resucitado, envío a sus apóstoles a hacer discípulos de todos los pueblos.
http://www.iesvs.org/
http://webcatolicodejavier.org/PadrePioMisa.html
http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/1443/articulo.php?id=56427
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