AQUÍ ENCONTRARÁS, ARTÍCULOS, FOTOS Y VÍDEOS SOBRE LA FE CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA, DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, COMENTARIOS DE ENCÍCLICAS, PENSAMIENTOS Y TEXTOS DE SANTOS, DIGNIDAD HUMANA, DERECHOS HUMANOS, HISTORIA, EDUCACIÓN, VIDEOS MUSICALES CLÁSICOS Y DE TODAS LAS ÉPOCAS.

"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

“Espíritu Santo, inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, como debo obrar, para el bien de los hombres, de la iglesia y el triunfo de Jesucristo”.

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

11 de octubre de 2017

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO". Fiesta 11 de Octubre.

Angelo Giuseppe Roncalli,patriarca de Venecia (1953-1958)
SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
«La inesperada influencia eclesial y mundial de un hombre bueno que desde niño vivió con honda piedad. Fue un gran pacificador, artífice del Concilio Vaticano II y de memorables encíclicas como la Pacem in terris y Mater et Magistra»
Canonización De San Juan Pablo II Y De Juan XXIII (Foto ZENIT Cc)
Ángelo Giuseppe, internacionalmente conocido por su afabilidad como el «papa bueno», nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, Bérgamo, Italia. Era el cuarto de trece hermanos de una humilde familia de piadosos campesinos. Creció arropado por las hondas convicciones religiosas del clan Roncalli. Su tío y padrino Zaverio influyó notablemente en su formación espiritual. Ingresó en el seminario de Bérgamo en 1892.
San Juan XXIII
Pope John XXIII - 1959.jpg
Juan XXIII en 1959

Emblem of the Holy See usual.svg
Papa de la Iglesia católica
28 de octubre de 1958-3 de junio de 1963
SecretarioLoris Francesco Capovilla
PredecesorPío XII
SucesorPablo VI
Información religiosa
Ordenación sacerdotal10 de agosto de 1904
por Giuseppe Ceppetelli
Ordenación episcopal19 de marzo de 1925
por Giovanni Tacci Porcelli
Proclamación cardenalicia12 de enero de 1953
por Pío XII
Culto público
Beatificación3 de septiembre de 2000
por San Juan Pablo II
Canonización27 de abril de 2014
por Francisco
Festividad11 de octubre
Venerado enIglesia católica romana
Información personal
NombreAngelo Giuseppe Roncalli
NacimientoBandera de Italia Sotto il Monte,LombardíaItalia
25 de noviembre de 1881
FallecimientoFlag of the Vatican City.svg Ciudad del Vaticano
3 de junio de 1963(81 años)
PadresGiovanni Battista Roncalli
Marianna Giulia Mazzolla
C o a John XXIII.svg
Obœdientia et Pax
En 1895 comenzó a redactar su extraordinario Diario del alma mientras realizaba ejercicios espirituales. No solo consignó en él buenos propósitos sino que, al ser fiel a ellos, arrebató para su vida un cúmulo de bendiciones. Incluyó pautas cotidianas de oración, reflexión, examen de conciencia, lectura de libros devotos, rezo a María, de la que fue devoto, etc. 
El 11 de octubre de 1962, en la Ciudad del Vaticano; se inicia el histórico Concilio Vaticano II.
Un programa minucioso que iba ampliando atendiendo al mes, al año, y en todo tiempo, caracterizado por la concisión en cuanto a las prácticas de las virtudes en las que juzgó debía progresar. Se encomendaba a sus santos preferidos, que eran junto a Bernardino, Luís Gonzaga, Estanislao de Kostka y Juan Berchmans, todos adalides de la pureza a la que aspiraba. Entonces advirtió que le conduciría al altar la «vida oculta, oración y trabajo. Orar y trabajar, trabajar orando».
En una visita a Europa, el presidente de Argentina,Arturo Frondizi visitó la Ciudad del Vaticano y conoció al papa, quien le dio el apodo de "el estadista de América", también le dijo que en Italia hacían falta políticos como él.
El Diario muestra su extraordinaria sensibilidad plasmada en su amor a Cristo, a la Iglesia, a su familia y al género humano: «cualquier forma de desconfianza o de trato descortés con alguien –sobre todo, si se trata de débiles, pobres o inferiores–, cualquier dureza o irreflexión de juicio me procuran pena e íntimo sufrimiento». Revela la conciencia de su propia indigencia –«el Miserere por mis pecados debería ser mi plegaria más familiar»–, la humildad y generosidad de un alma nobilísima, dispuesta a conquistar la santidad: «el pensamiento de que estoy obligado, como mi tarea principal y única, a hacerme santo cueste lo que cueste, debe ser mi preocupación constante; pero preocupación serena y tranquila, no agobiante y tirana». En suma, el Diario revela la trayectoria vital y espiritual de este gran hombre de Dios. Es uno de esos textos que, por su enseñanza, merecen estar en la cabecera de cualquier persona.

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
Becado en 1901 por la diócesis de Bérgamo, prosiguió su formación en el Pontificio seminario romano. Mientras aguardaba el momento de su ordenación que se produjo en 1904, cumplió el servicio militar. En 1905 fue designado secretario del obispo de Bérgamo, Giacomo María Radini Tedeschi, misión que simultaneó como profesor en el seminario de diversas disciplinas y otras acciones pastorales y apostólicas. Comenzaba a ser reconocido como excelente predicador y reclamado por diversas instituciones católicas. Monseñor Radini murió en 1914, y al año siguiente el futuro pontífice tuvo que partir al frente actuando como sargento sanitario y capellán de los combatientes heridos en la batalla.

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
Culminada la Primera Guerra Mundial, creó la «Casa del estudiante» y desempeñó una gran labor entre los alumnos. Fue director espiritual del seminario en 1919, y a partir de entonces su carrera diplomática fue imparable. Presidió el consejo central de las Obras pontificias para la Propagación de la Fe, fue visitador apostólico y obispo de Bulgaria con sede en Areópoli, delegado apostólico en Turquía y Grecia, nuncio apostólico en París, y finalmente, cardenal y patriarca de Venecia en 1953. En estas relevantes misiones fueron evidentes su sencillez y apertura, así como su carácter respetuoso y dialogante. Era un observador excepcional y supo actuar con prudencia y tacto en todos los momentos delicados que se le presentaron. Ya entonces acogió a miembros de otras religiones. A su paso fue dejando copiosos frutos, apaciguando los ánimos entre el clero y el estamento diplomático. En la Segunda Guerra Mundial ayudó a muchos judíos proporcionándoles el «visado de tránsito». Siempre tuvo presente el fiat evangélico: «Basta la preocupación por el presente; no es necesario tener fantasía y ansiedad por la construcción del futuro».

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
Cuando en 1958, contando ya 77 años, fue elegido pontífice, nadie pudo imaginar –y menos él mismo– que su pontificado iba a suponer un hito de insondables proporciones en la Iglesia. «No puedo mirar demasiado lejos en el tiempo», decía. Sin embargo, en cinco años escasos fue artífice de una renovación sin precedentes. «Obediencia y paz», el lema que escogió cuando fue nombrado obispo de Bulgaria, seguía animando su vida que le urgía al amor. No se olvidó de los enfermos, especialmente de los niños, ni de los presos a los que confortó visitándoles, portando con su testimonio el evangelio de la mansedumbre, de la alegría evangélica y de la generosidad. Fue un intrépido apóstol, creativo, innovador… Con ese gesto de paz que le acompañó abría sus brazos a todos. Pero fue también un papa firme. No dudó en cercenar de raíz formas de vida de la curia que juzgó impropias de su condición, logró que se respetasen los derechos laborales de los empleados del Vaticano, designó cardenales a miembros de países lejanos del Oriente y de América, algo novedoso en la Iglesia, etc.

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
A LOS TRES MESES DE PONTIFICADO CONVOCÓ EL CONCILIO VATICANO II
Poco después mantuvo un encuentro con el arzobispo de Canterbury. El Concilio se inició el 11 de octubre de 1962 y con él franqueó la puerta al ecumenismo. «Lo que más vale en la vida es Jesucristo bendito, su santa Iglesia, su Evangelio, la verdad y la bondad», dijo antes de morir. Había querido renovar la Iglesia con el fin de que pudiese afrontar su misión evangelizadora en la etapa moderna en la que estaba inserta con este luminoso criterio: fijarse «en lo que nos une y no en lo que nos separa». Escribió ocho encíclicas, entre otras, la Pacem in terris y Mater et Magistra. En mayo de 1963 se conoció el funesto diagnóstico: cáncer de estómago. Murió el 3 de junio de ese año en medio de la consternación del mundo que le amaba profundamente. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre de 2000 indicando que su fiesta se celebraase el 11 de octubre. Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014.

SAN JUAN XXIII "EL PAPA BUENO"
EL DECÁLOGO DE LA SERENIDAD DE JUAN XXIII
1- Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente al día, sin querer resolver los problemas de mi vida todos de una vez.

2- Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé criticar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.

3- Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también.

4- Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos..

5- Sólo por hoy dedicaré diez minutos a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6- Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7- Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8- Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9- Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena Providencia de Dios se ocupa de mí, como si nadie más existiera en el mundo.

10- Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
El santo Juan XXIII, en su sarcófago en la Basílica de San Pedro.
Fuente:
https://es.zenit.org/articles/san-juan-xxiii-3-de-octubre/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario