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"Soy un hombre de armas, un soldado, scout. Paradójicamente, al único de mi especie que admiro, empuñó solamente la palabra, su técnica fue la humildad, su táctica la paciencia y la estrategia que le dio su mayor victoria fue dejarse clavar en una cruz por aquellos que amaba".

“Espíritu Santo, inspírame lo que debo pensar, lo que debo decir, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, como debo obrar, para el bien de los hombres, de la iglesia y el triunfo de Jesucristo”.

Desde La Trinchera Del Buen Combate en Argentina. Un Abrazo en Dios y La Patria.

17 de diciembre de 2018

SAN LÁZARO DE BETANIA, EL AMIGO QUE JESÚS RESUSITÓ (s.I). Fiesta 17 de Diciembre.

La resurrección de Lázaro

AMIGO DE JESÚS

Martirologio Romano: Conmemoración de los santos Lázaro, hermano de santa Marta, a quien lloró el Señor al enterarse de que había muerto, y al que resucitó, y María, su hermana, la cual, mientras Marta se ocupaba inquieta y nerviosa en preparar todo lo necesario, ella, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras (s. I).
La resurrección de Lázaro - Juan de Flandes
Lázaro es un nombre significativo en el idioma de Israel. Quiere decir: "Dios es mi auxilio". El santo de hoy se ha hecho universalmente famoso porque tuvo la dicha de recibir uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo: su resurrección, después de llevar cuatro días enterrado.
LÁZARO DE BETANIA
Lazarus Catacomb.jpg
Pintura de una catacumba romana (s. III-IV)
Muerto cuatro días, amigo de Jesús
NacimientoSiglo III
PUERTO RICO
FallecimientoSiglo I
Venerado enIglesia Católica
Iglesias ortodoxas orientales
Iglesia ortodoxa
Iglesias católicas orientales
Comunión Anglicana
Iglesia Luterana
Festividad17 de diciembre (Iglesias Occidentales)
29 de julio
Sábado de Lázaro (Iglesia ortodoxa y Iglesias ortodoxas orientales)
"La resurrección de Lázaro" Muros laterales de Sant´Angelo in Formis. Capua. Anónimo románico
Patronazgo: Lázaro: patrono de los carniceros, enterradores, mendigos, leprosos y leprosarios. Lázaro era el jefe de un hogar donde Jesús se sentía verdaderamente amado. A casa de Lázaro llegaba el Redentor como a la propia casa, y esto era muy importante para Cristo, porque él no tenía casa propia. El no tenía ni siquiera una piedra para recostar la cabeza (Lc. 9, 58). 
 
Tumba de Lázaro en Betania
La primera y principal fuente de información que tenemos de Lázaro es el Evangelio. Vive en Betania a corta distancia de Jerusalén, en lo que a mí me gusta llamar una zona residencial. Su casa es también la casa de Marta y de María sus hermanas. Y hasta da la sensación por el relato evangélico que no es él quien lleva la voz cantante en la mansión.
"La resurrección de Lázaro" 
Parece que es Marta la que maneja el cotarro diario. Alguien ha atribuido a la mala salud de Lázaro este hecho ciertamente poco frecuente en una sociedad en la que la mujer pintaba poco o, al menos, no tenía mucho que decir. Tampoco quiero afirmar que esta suposición esté avalada por el relato, ya que bien podría suceder que la diferencia de edades entre ellos fuera un dato a favor de la preeminencia de Marta que quizá debió hacerse cargo de la casa a la muerte de sus padres de quienes, por otra parte, no tenemos ni la más mínima referencia.
María de Betania
Johannes (Jan) Vermeer - Christ in the House of Martha and Mary - Google Art Project.jpg
Cristo con Marta y María
Santa Marta de Betania
Santa Marta de Sevilla.JPG
Besamanos de Santa Marta, titular de la Hermandad de Santa Marta (Sevilla), obra de Sebastián Santos Rojas
Virgen, Santa, y Discípula





El caso es que Jesucristo visitaba con frecuencia esa casa bien cuando pasaba de un lado a otro en sus andanzas apostólicas o cuando necesitaba un refugio de reposo para dar descanso a su cuerpo cansado. Allí se encontraba a gusto.
"La resurrección de Lázaro" 
Era una familia encantadora. Con ellos no había secretos. Esperaban la llegada de la Salvación que Dios había prometido desde antiguo y que sospechaban inminente. Reinaba la confianza y lo mismo que abrigaban a Jesús peregrino se hacían merecedores de la entrega de Jesús.
En Betania, donde Jesús lloró por Lázaro
https://www.youtube.com/watch?v=vqSk8eRsERI
Un día enfermó Lázaro, no hubo remedio entre los que suelen aplicarse que solucionara su mal y murió. Por más que enviaron recado a Jesús, Él llegó a Betania cuando ya llevaba cuatro días enterrado. Acompañado de las hermanas, rodeado de sus discípulos, contemplado por los apesadumbrados amigos que acompañaban a las hermanas aliviando su dolor, ante el sepulcro sucede un hecho espectacular: Jesús se emociona profundamente y llora sin tapujos por el amigo muerto. Reza y da una voz imperiosa "¡Lázaro, sal fuera!", y el muerto de cuatro días que ya estaba hediondo sale del sepulcro; así, vive.
Luego suceden las cosas con rapidez. Los jefes del pueblo que ya tenían entre ojos a Jesús, al comprobar que es imposible ocultar lo evidente, que la gente —entre curiosa y asombrada— se desplaza a Betania para ver vivo al que habían enterrado bien muerto días atrás, que las voces son un continuo transmisor imparable del hecho y que les dejan solos, deciden acelerar la muerte de Jesús e incluyen a Lázaro en sus planes de exterminio.
El santuario actual fue construido en 1954. Firma: Azaria (Panoramio).

HASTA AQUÍ LLEGA LA REFERENCIA HISTÓRICA SOBRE LÁZARO.

A partir de esta maravilla grandiosa, la asombrada capacidad humana deja rienda suelta a la imaginación que se recrea poniendo al anfitrión del relato en el punto de mira de las posibilidades y comienza a generarse la fábula. Unos lo hacen coincidir con el Lázaro de la parábola de Epulón y terminan señalándolo como protector de lazaretos, leproserías y ulcerados; los más osados hablarán de él como discípulo de Jesús que llega a obispo y termina muriendo mártir de Cristo. Otros lo hacen navegante hasta tierras galas y predicador infatigable del Evangelio en Marsella...
Vista de la villa de Betania (al-Azariyeh)
Fuera de estos apéndices que a la postre no sirven para mucho, me queda un pensamiento a modo de pregunta que en verdad es atractivo por lo que de misterio encierra: ¿Cómo sería Lázaro para haber suscitado en Jesucristo tanto cariño que lleguen a conmoverse hasta el llanto los sentimientos más nobles de su Santísima Humanidad?
En casa de Lázaro había tres personas que amaban a Nuestro Salvador como un padre amabilísimo, como el mejor amigo del mundo.
Presunto sepulcro de San Lázaro en Betania (Israel)

La casa de Betania

Es amable para todos los cristianos del universo porque nos recuerda el sitio donde Jesús encontraba descanso y cariño, después de las tensiones y oposiciones de su agitado apostolado.
La resurrección de Lázaro. Fresco de Giotto en la Capilla degli Scrovegni de Padua

En la tumba

De un gran benefactor escribieron esta frase: "Para los pies fatigados tuvo siempre listo un descanso en su hogar". Esto se puede decir de San Lázaro y de sus dos hermanas, Martha y María.
La resurrección de Lázaro es una de las historias más interesantes que se han escrito. Es un famoso milagro que llena de admiración.
La resurrección de Lázaro

Un día se enferma Lázaro

Sus dos hermanas envían con urgencia un mensajero a un sitio lejano donde se encuentra Jesús. Solamente le lleva este mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.
La resurrección de Lázaro

Y sucedió que Jesús no llegó

El enfermo seguía agravándose cada día más y más. Las dos hermanas se asoman a la orilla del camino y... Jesús no aparece. Sigue la enfermedad más grave cada día y los médicos dicen que la muerte ya va a llegar. Mandan a los amigos a que se asomen a las colinas cercanas y atisben a lo lejos, pero Jesús no se ve venir. Y al fin el pobre Lázaro se muere. Pasan dos y tres días y el amigo Jesús no llega. 
-Nicolas Froment: La resurrección de Lázaro, 1461, Galleria degli Uffizi, Florencia

De Jerusalén vienen muchos amigos al entierro

Porque Lázaro y sus hermanas gozan de gran estimación entre la gente, pero en el entierro falta el mejor de los amigos: Jesús. Él que es uno de esos amigos que siempre están presentes cuando los demás necesitan de su ayuda, ¿por qué no habrá llegado en esta ocasión?
Resurrección de Lázaro, fresco deSan Baudelio de Berlanga (Soria) (Nueva York, Cloister Museum).

Al fin al cuarto día llega Jesús

Pero ya es demasiado tarde. Las dos hermanas salen a encontrarlo llorando: -"Oh, ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: ‘Jesús’. No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".
La tumba de Lázaro en Betania
Jesús responde:
"Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". 
Y al verlas llorar se estremeció y se conmovió. Verdaderamente de Él se puede repetir lo que decía el poeta: "en cada pena que sufra el corazón, el Varón de Dolores lo sigue acompañando".
La resurrección de Lázaro

Y Jesús se echó a llorar

Porque nuestro Redentor es perfectamente humano, y ante la muerte de un ser querido, hasta el más fuerte de los hombres tiene que echarse a llorar. Dichoso tú Lázaro, que fuiste tan amado de Jesús que con tu muerte lo hiciste llorar.
La escala de acceso a la tumba de Lázaro vista desde la antecámara.
Los judíos que estaban allí en gran número, pronunciaron una exclamación que se ha divulgado por todos los países para causar admiración y emoción: "¡Miren cuánto lo amaba!".
-Tintoretto: Jesús en casa de Marta y María, 1570-75, Alte Pinakothek, Munich.

¡Lázaro: yo te mando: sal fuera! 

Es una de las más poderosas frases salidas de los labios de Jesús. Un muerto con cuatro días de enterrado, maloliente y en descomposición, que recobra la vida y sale totalmente sano del sepulcro, por una sola frase del Salvador. 
Iglesia de San Lázaro en Larnaca, Isla de Chipre (Cyprus)

¡Que milagrazo de primera clase! 

Con razón se alarmaron los fariseos y Sumos sacerdotes diciendo: "Si este hombre sigue haciendo milagros como éste, todo el pueblo se irá con Él".
Iglesia de San Lázaro en Larnaca, Isla de Chipre (Cyprus)
Cómo nos deben brillar los ojos al ver lo poderoso que es Nuestro jefe, Cristo. ¡Cómo deberían llenarse de sonrisas nuestros labios al recordar lo grande y amable que es el gran amigo Jesús!. 
El ingreso a la tumba de Lázaro. "Lázaro sal afuera" (Jn 11,43).
Sin tocar siquiera el cadáver. Sin masajes, sin remedios, con sólo su palabra resucita a un muerto de 4 días de enterrado.
La tumba en la iglesia de San Lázaro en Larnaca, Isla de Chipre (Cyprus)
¡Que se reúnan todos los médicos de la tierra a ver si son capaces de resucitar a un piojo muerto!
La iglesia moderna, construida por la Custodia de Tierra Santa en base al proyecto del Arq. Barluzzi en 1952-53, cubre los restos de las antiguas basílicas adyacentes a la tumba de Lázaro.  Precedentemente algunas investigaciones arqueológicas fueron llevadas a cabo por P. S. Saller.
"La resurrección de Lázaro" 

PROFUNDIZACIÓN DEL TEMA

BETANIA: SANTUARIO DE LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO HUELLAS DE NUESTRA FE.

Nos narran los Evangelios que Jesús no tenía dónde reclinar su cabeza, pero nos cuentan también que tenía amigos queridos y de confianza, deseosos de acogerlo en su casa (Es Cristo que pasa, 108). Entre aquellos amigos, destacan Marta, María y Lázaro, los tres hermanos que vivían en Betania.
"La resurrección de Lázaro" 
Aunque desconocemos el origen de su relación con el Señor, sabemos que se trataban con un cariño y una cercanía grandes, manifestados en muchos detalles entrañables. ¿Cómo no recordar con simpatía el diálogo de Marta con Jesús, cuando ella se lamenta de su hermana?:
“Una mujer que se llamaba Marta le recibió en su casa. Tenía esta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo:
- Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude.
Pero el Señor le respondió:
- Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada” (Lc 10, 38-42).
El santuario actual fue construido en 1954. Firma: Azaria (Panoramio).
Betania, en la vertiente oriental del monte de los Olivos, a tres kilómetros de Jerusalén, suponía junto a la vecina Betfagé el último descanso para quienes subían a la ciudad desde Jericó. En la antigüedad no pasaba de ser una aldea, aunque no era del todo desconocida: en la Sagrada Escritura, aparece citada con el nombre de Ananía entre los lugares repoblados por los benjaminitas tras el regreso de Babilonia (Cfr. Ne 11, 32); el prefijo “bet”, que significa casa, se habría añadido después, y más tarde fue derivando hasta la forma Betania.
Marta, María y Lázaro debieron hospedar varias veces al Señor en su hogar. En particular, durante los días que precedieron a la Pasión, desde el domingo de Ramos hasta el prendimiento de Jesús

Resurrección de Lázaro - Fresco de Giotto en la Capilla degli Scrovegni de Padua - (1267 – 1337)

MARTA, MARÍA Y LÁZARO DEBIERON HOSPEDAR VARIAS VECES AL SEÑOR EN SU HOGAR.


En particular, durante los días que precedieron a la Pasión, desde el domingo de Ramos hasta el prendimiento de Jesús. En esa semana, dada la poca distancia que separaba Betania de Jerusalén, cada día andaba y desandaba el camino —actualmente interrumpido—, remontando el monte de los Olivos. Por la noche, repondría fuerzas rodeado de sus amigos y de los discípulos. En uno de aquellos momentos ocurrió un sucedido, protagonizado por María, del que afirmó el Señor:
“dondequiera que se predique el Evangelio, en todo el mundo, también lo que ella ha hecho se contará en memoria suya” (Mc 14, 9; cfr. Mt 26, 13). 
Pintura de una catacumba romana (s. III-IV)
El escenario no es su casa, sino la de un vecino, Simón, conocido con el sobrenombre de “el leproso”:
Allí le prepararon una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume. Dijo Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que le iba a entregar:
- ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?
Pero esto lo dijo no porque él se preocupara de los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Entonces dijo Jesús:
- Dejadle que lo emplee para el día de mi sepultura, porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis” (Jn 12, 2-8; cfr. Mt 26, 6-13 y Mc 14, 3-9).
Sobre el presbiterio, un mosaico muestra el encuentro de Jesús con Marta y María, antes de la resurrección de Lázaro. Firma: Nicola e Pina (Panoramio).

La celebridad de Betania

No se debe solo a las diversas estancias del Señor, sino que proviene especialmente del impresionante milagro que allí realizó: la resurrección de Lázaro. Desde los primeros tiempos del cristianismo, la tumba de este amigo de Jesús atrajo la devoción de los fieles, que ya en el siglo IV levantaron alrededor un santuario. La denominación bizantina del lugar -“to lazarion”- inspiró sin duda el nombre árabe de Betania: Al-Azariye. De la casa, sin embargo, se perdió el rastro.
Resurrección de Lázaro, fresco de San Baudelio de Berlanga (Soria) (Nueva York, Cloister Museum).

La investigación arqueológica

Ha proporcionado algunos elementos para conocer la construcción bizantina. Inspirándose en el canon de otras iglesias de la época, como el Santo Sepulcro, estaba formada por una basílica en el lado oriental, el monumento que cobijaba el sitio venerado en el occidental y, en el medio, sirviendo de unión, un atrio. La basílica, de tres naves divididas por columnas con capiteles corintios y pavimentadas con ricos mosaicos, debió de arruinarse por un terremoto. A finales del siglo V o principios del VI, se edificó otra iglesia aprovechando en parte la estructura de la antigua, pero desplazando la planta todavía más hacia el este. Se mantuvo hasta el tiempo de los cruzados, cuando fue restaurada y embellecida. También en el siglo XII, se levantó una nueva basílica sobre la tumba de Lázaro; al tratarse de una cámara excavada en la roca, quedó convertida en cripta. Y además, por iniciativa de la reina Melisenda, se instituyó en Betania una abadía de monjas benedictinas.
Resurrección de Lázaro

Este complejo de edificios

Cambió entre los siglos XV y XVI, ya que en la zona del atrio y de la tumba se construyó una mezquita y se dificultó la entrada a los peregrinos cristianos. Entre 1566 y 1575, los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa consiguieron que se les permitiera el acceso a la gruta de Lázaro, pero tuvieron que abrir una nueva vía excavando un pasadizo escalonado desde el exterior del recinto. Es el túnel que se utiliza todavía hoy, aunque la propiedad sigue siendo musulmana.
Resurrección de Lázaro

En el lado oriental

Sobre los restos de las basílicas bizantinas, la Custodia edificó en 1954 el santuario actual. Tiene forma de mausoleo, con planta de cruz griega y una cúpula que arranca de un octógono. Cada uno de los brazos está decorado con una luneta de mosaico, donde se representan las escenas evangélicas más destacadas relacionadas con Betania: el diálogo de Marta y Jesús; el recibimiento de las dos hermanas después de la muerte de Lázaro; la resurrección de este; y la cena en la casa de Simón. El arquitecto ha logrado un sugestivo contraste entre la penumbra de la iglesia y la luz que inunda la cúpula, que simbolizan la muerte y la esperanza de la resurrección.
Urna con las reliquias del Santo Lázaro en su catedral en Autun - Francia.

“Para que tengan vida”

"Jesús es el Hijo que desde la eternidad recibe la vida del Padre (cfr. Jn 5, 26) y que ha venido a los hombres para hacerles partícipes de este don: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10)" (Beato Juan Pablo II, Litt. enc. Evangelium vitæ, 25-III-1995, n. 29).
La iglesia tiene planta de cruz griega: los extremos están decorados con lunetas donde se representan las principales escenas ocurridas en Betania. Firma: Alfred Driessen.
Dios desea que tengamos parte en su vida bienaventurada, está cerca de nosotros, nos ayuda a buscarle, a conocerle y amarle, pero al mismo tiempo espera una respuesta libre, que acojamos su llamada (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1-3). El relato de la resurrección de Lázaro contiene muchos elementos que pueden avivar nuestra fe y movernos a solicitar al Señor lo más valioso que puede concedernos: la gracia de una nueva conversión para nosotros, y para nuestros familiares y amigos.
Santos Lázaro, María y marta de Betania. 
Para acercarse al Señor a través de las páginas del Santo Evangelio, recomiendo siempre que os esforcéis por meteros de tal modo en la escena, que participéis como un personaje más. Así —sé de tantas almas normales y corrientes que lo viven—, os ensimismaréis como María, pendiente de las palabras de Jesús o, como Marta, os atreveréis a manifestarle sinceramente vuestras inquietudes, hasta las más pequeñas (Amigos de Dios, 222).
Icono de Cristo en casa de Marta y María de la Misión Eclesiástica Rusa, en Jerusalén - (Foto por Vladimir Shelgunov)

En Betania

Contemplamos los sentimientos de afecto de Cristo, que revelan el amor infinito del Padre por cada uno, y también la fe de Marta y María en su poder para devolver la salud:
“Lázaro había caído enfermo. Entonces las hermanas le enviaron este recado:
- Señor, mira, aquel a quien amas está enfermo.Al oírlo, dijo Jesús:
- Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, a fin de que por ella sea glorificado el Hijo de Dios.Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Aun cuando oyó que estaba enfermo, se quedó dos días más en el mismo lugar” (Jn 11, 2-6).El Señor conocía lo que iba a ocurrir, pero quiere probar la fe de esas mujeres, mostrar su poder sobre la muerte y preparar a los discípulos para su propia resurrección con la de Lázaro. De esta forma, permite que fallezca antes de emprender el viaje hacia su casa:
"Al llegar Jesús, encontró que ya llevaba sepultado cuatro días. Betania distaba de Jerusalén como quince estadios. Muchos judíos habían ido a visitar a Marta y María para consolarlas por lo de su hermano.En cuanto Marta oyó que Jesús venía, salió a recibirle; María, en cambio, se quedó sentada en casa. Le dijo Marta a Jesús:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano, pero incluso ahora sé que todo cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.- Tu hermano resucitará- le dijo Jesús.
Marta le respondió:
- Ya sé que resucitará en la resurrección, en el último día.- Yo soy la Resurrección y la Vida -le dijo Jesús-; el que cree en mí, aunque hubiera muerto, vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?- Sí, Señor -le contestó-. Yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido a este mundo.En cuanto dijo esto, fue a llamar a su hermana María, diciéndole en un aparte:
- El Maestro está aquí y te llama.
Ella, en cuanto lo oyó, se levantó enseguida y fue hacia él. Todavía no había llegado Jesús a la aldea, sino que se encontraba aún donde Marta le había salido al encuentro” (Jn 11, 17-30). Con la misma confianza que Marta ha usado para reprochar al Señor su ausencia, María le dirige una queja igual, pero no expresa su fe con palabras, sino con un gesto de adoración:
“María llegó donde se encontraba Jesús y, al verle, se postró a sus pies y le dijo:
- Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.Jesús, cuando la vio llorando y que los judíos que la acompañaban también lloraban, se estremeció por dentro, se conmovió y dijo:
"Confíale despacio: enséñame a tratarte con aquel amor de amistad de Marta, de María y de Lázaro"- ¿Dónde le habéis puesto?Le contestaron:
- Señor, ven a verlo.Jesús rompió a llorar. Decían entonces los judíos:- Mirad cuánto le amaba.Pero algunos de ellos dijeron:
- Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que no muriera?Jesús, conmoviéndose de nuevo, fue al sepulcro. Era una cueva tapada con una piedra. Jesús dijo:
- Quitad la piedra.Marta, la hermana del difunto, le dijo:
- Señor, ya huele muy mal, pues lleva cuatro días.Le dijo Jesús:
- ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?Retiraron entonces la piedra. Jesús, alzando los ojos hacia lo alto, dijo:- Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sabía que siempre me escuchas, pero lo he dicho por la muchedumbre que está alrededor, para que crean que Tú me enviaste.Y después de decir esto, gritó con voz fuerte:
- ¡Lázaro, sal afuera!Y el que estaba muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y con el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo:- Desatadle y dejadle andar” (Jn 11, 32-44).
SAN LÁZARO DE BETANIA, AMIGO DE JESÚS
San Josemaría tomaba pie de este relato evangélico para hacernos considerar:
Realmente, a cada uno de nosotros, como a Lázaro, fue un veni foras —sal fuera, lo que nos puso en movimiento.

- ¡Qué pena dan quienes aún están muertos, y no conocen el poder de la misericordia de Dios! Renueva tu alegría santa porque, frente al hombre que se desintegra sin Cristo, se alza el hombre que ha resucitado con Él.
(Forja, 476)
Escena donde se representa aSAN LÁZARO DE BETANIA, AMIGO DE JESÚS
También, en nuestro trato confiado y de amistad con Jesús, tendremos que recurrir a Él con perseverancia. 
¿Has visto con qué cariño, con qué confianza trataban sus amigos a Cristo? Con toda naturalidad le echan en cara las hermanas de Lázaro su ausencia: ¡te hemos avisado! ¡Si Tú hubieras estado aquí!... - Confíale despacio: enséñame a tratarte con aquel amor de amistad de Marta, de María y de Lázaro; como te trataban también los primeros Doce, aunque al principio te seguían quizá por motivos no muy sobrenaturales. (Forja, 495)
En esa batalla diaria por ser fieles -enseñaba san Josemaría-, las derrotas no cuentan si acudimos a Cristo. Pero Él necesita de nuestra cooperación, de nuestra voluntad de dejarle actuar en nosotros:
Nunca te desesperes. Muerto y corrompido estaba Lázaro: "jam foetet, quatriduanus est enim" -hiede, porque hace cuatro días que está enterrado, dice Marta a Jesús. Si oyes la inspiración de Dios y la sigues -"Lazare, veni foras!" -¡Lázaro, sal afuera!-, volverás a la Vida. (Camino, 719)
Antecâmara, acessada por uma escadaria a partir da entrada, que dá acesso à passagem no chão para a tumba de Lázaro (Internet).
Era amigo de Lázaro y lloró por él, cuando lo vio muerto: y lo resucitó. Si nos ve fríos, desganados, quizá con la rigidez de una vida interior que se extingue, su llanto será para nosotros vida: Yo te lo mando, amigo mío, levántate y anda, sal fuera de esa vida estrecha, que no es vida. (Es Cristo que pasa, 93)
Passagem (sem tampa) no chão da antecâmara e que da acesso à tumba (Internet).

Acesso à tumba de Lázaro (Crédito: Daniel Weber)
Fuente:
http://www.ewtn.com/spanish/saints/L%C3%A1zaro.htm
http://es.catholic.net/op/articulos/32025/lzaro-de-betania-santo.html
http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/huellas-de-nuestra-fe-betania-santuario-de-la-resurreccion-de-lazaro

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